Un sistema ISO 50001 de Gestión Energética es una norma de gestión que ayuda a las empresas a optimizar su consumo energético. Tener un sistema de Gestión Energética no solo consiste en mejorar las instalaciones, sino que va mucho más allá.
Mejora continua en la gestión energética
La norma ISO 50001 se basa en el concepto de mejora continua y en los conceptos Planificar, Analizar y Actuar.
Primero se crean planes de actuación, en donde se indica qué se va a mejorar y cómo se va a analizar esas mejora, para despúes ponerlas en marcha.
Siguiendo el sistema de mejora continua, se analiza si esas medidas han funcionado y si no es así, se busca el problema y se vuelven a planear nuevas mejoras.
Incorporación a otros sistemas de gestión ISO 50001
La norma ISO 50001 sobre gestión energética se basa en los mismos principios que los sistemas de Gestión Medioambiental ISO 14001 y los sistemas de Calidad ISO 9001. Por lo que si tu empresa ya tiene alguno de estos sistemas implantados, la incorporación de la norma sobre gestión energética es más sencilla.
Que empresas están obligadas a tener un sistema ISO 50001 de gestión energética?
Los sistemas de gestión energética basados en la norma ISO 50001 aportan a la empresa un sello de calidad adicional. Estos sistemas no son obligatorios por que sí, pero resulta casi imprescindibles para empresas que trabajan en el sector público y empresas que trabajen en base a licitaciones.
Hoy en día en practicamente todas las licitaciones es un requisito poseer un sistema de gestión energética. Así que para las empresas que quieran optar a ganar licitaciones es recomendable su implementación.
Por otro lado según el Real Decreto 56/2016 las grandes empresas tienen la obligación de realizar auditorías energéticas cada 4 años o, en el caso en que ya tengan un sistema de gestión energética no es necesario que realizen estas auditorías.
Sistemas de monitorización energética
Los sistemas de monitorización energética son un complemento indispensable en los sistemas de gestión energética. Pongamos un sencillo ejemplo. El sistema de iluminación de un edificio tiene instalado 5 kW y se estima que el consumo energético al día debe ser de 50 kWh. Al instalar un sistema de monitorización energética , se detecta que se ha consumido el doble de lo que estaba previsto. Se ha conseguido detectar que ha habido un aumento en el consumo excesivo y se puede tomar medidas al respecto.